Sucede que a veces que ser mayor pesa mucho y los mochila se nos hace demasiado grande.
Sucede a veces que no sabemos encontrar tiempo para hacer algo que no sea sea práctico sino sólo algo que nos apetece, que nos apasiona.

Sucede que a veces las responsabilidades nos ahogan y nos hacen sentir atrapados en un círculo vicioso del que nos sentimos capaces de salir.

Sucede demasiadás veces que la rutina y las obligaciones nos quitan la capacidad de soñar, de volar.
Pero también es cierto que sólo depende de nosotros encontrar ese momento en que nos volvamos a sentir nosotros, en estado puro. Sin prisas, sin agobios.
Ese momento está ahí, sólo es cuestión de hacer un pequeño ejercicio mental y recordar como lo hacíamos de pequeños, cuando sólo vivíamos el momento y nada nos preocupaba más allá de nosotros.
Ser profesional, madre, amiga, esposa.....es agradecido pero también agotsdor.
Sólo un momento al día, unos minutos para regalarnos y sentir que, además de todo eso, seguimos siendo nosotros, ese niño que todos llevamos dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario