sábado, 3 de agosto de 2013

Good Day Sunshine

 Desde hace un tiempo tenía ganas de levantarme antes que el sol para poder disfrutar de esos mágicos  momentos, de esa hora mágica que marca el comienzo de un nuevo día. Ese momento en el que te parece que el sol sale solo para ti

Sonó el despertador a las 6:20 de la mañana y yo ya estaba dispuesta para salir. Todo estaba preparado, la cámara en su sitio, cargada y dispuesta, mi ropa en una silla, una botella de agua y poco más. No necesitaba más. La ilusión y las granas van de serie.

Llegué a la playa y, contra todo pronóstico, allí no había casi nadie. Pensé que en verano y en la playa habría bastantes personas paseando por la playa para ver salir el sol, personas que no fuesen tan dormilonas como yo. Estaba equivocada.

El astro Rey tardaba en aparecer y como ya había luz pensé que quizás estaría nublado y no iba a poder fotografiarlo,  pero apareció. Y vaya si me sorprendió!








Poco a poco fue subiendo, llenando todo de preciosos colores,  lástima que mi manejo de la cámara sea tan torpe aún, ojala supiera captar mejor lo que estaba viendo.
El sonido del mar, de las olas, el color del cielo y mi respiración era todo lo que registraba mi cerebro, lo recuerdo como un momento perfecto de estar conmigo misma, de perfecta introspección, difícil de compartir en palabras.







Los pocos minutos que tardó en ascender fueron más que suficientes para llenarme de energía. Me alegró mucho haberme levantado temprano y poder disfrutar de estos minutos de auténtica paz, de estos minutos a solas.
Los minutos de paz escasean cuando eres madre de una pequeña hadita de 5 años. Perdón, añazos, si hija, añazos.







Una de las cosas que más me gustó fue sentarme en la arena húmeda y observar su ascenso, ver al camino que iba dibujando en el mar, un camino de oro líquido que, en un poema romántico, hubiese seguido.






Era un marco perfecto para un momento perfecto, en mi cabeza solo el sonido del mar y en mi cara una enorme sonrisa





Y si hubiese podido poner música al momento que refleja esta imagen quizás esta hubiese sido un gran clásico, una canción de Led Zeppelin que hace poco he redescubierto, casualidades de la vida, y que me parece hubiese acompañado este amanecer a las mil maravillas.




Aunque también podría, dentro de  un estilo completamente distinto, acompañar estos momentos de paz interior que un tema que ha dejado colgado en su blog http://www.teaonthemoon.com/, un tema tranquilo y relajado, lleno de buen rollo y paz. Es un tema de Jack Johson con una música y una letra preciosas.
Aquí os lo dejo



He tardado pero lo he compartido con todos vosotros, y es que este año la vuelta al cole ha sido peculiar y no me ha dejado demasiado tiempo libre
El próximo post será ya urbano, por este año la playa se ha terminado para mi.

See you soon!!



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...